EL HEROE ANÓNIMO
3 minutos de lecturaSin dudas, nuestro querido Ingeniero Jacobacci, cuenta con innumerables historias y anécdotas que han marcado un momento o hecho histórico de la Localidad ( Relato de David Martínez)
Relato textual:
«El Héroe Anónimo»
Me quería centrar en lo que hoy es la Plaza de los “Trabajadores Ferroviarios” (creo que es asi) la que se encuentra en la Avda. San Martin (frente al Hotel Argentino) y rodeada de viviendas de ex ferroviarios; la cual tuvo sus orígenes a partir de un hecho que sucedió una madrugada de invierno.
Allá por el año, no recuerdo bien si fue en el 1988 o 1989, era una madrugada de Invierno; nosotros, una familia compuesta por mis papás Luis Martinez y Olga Llamonao, y 5 hermanos pequeños (Ester, Ines, Mimi, Eli y yo), y vivíamos en la vivienda ferroviaria lindante a lo que hoy es esa plaza emblemática.
En esa madrugada, mes de Julio aprox., había nevado muchísimo, y por supuesto era una noche de por lo menos -15°C, como se dice en el pueblo, una heladita importante. Recuerdo que nosotros dormíamos plácidamente, y de pronto alguien alertó a la puerta: “que se estaba incendiando la “Cooperativa””, haciendo referencia al lugar comercial que por muchos años funcionó como Centro de Ramos Generales y más, siendo nexo entre el ferrocarril y comerciantes locales y zonales (seguro alguien me corregirá si era asi o no), y la misma se ubicaba en el predio de la hoy Plaza Trabajadores Ferroviarios.
Debido a que la misma estaba construida en su gran mayoría por madera y material inflamable, el incendio (que literalmente eran lenguas de fuego), era muy peligroso para las viviendas aledañas, principalmente la nuestra que solo la dividía un paredón.
Esa noche, nosotros como familia fuimos evacuados, y prácticamente salimos como estábamos vestidos, pero sí envueltos en frazadas y acolchados.
Es así que, como lo ameritaba la ocasión, se convocó a los bomberos. Estos llegaron, pero, recuerdo que como contaban en esa época con el camioncito que era de la década del 50 aprox., (y según los bomberos arrancaba cuando quería), lo hicieron a través de una “Combi VW celeste” que era de uno de los bomberos voluntarios (seguro alguien se acordará del apellido y nombre), obviamente no contaban con lo más importante que era el agua para apagar el incendio, sí lo hicieron con herramientas tales como: hacha, pala, picota, etc., porque dentro del predio había una importante cantidad de arboles, pinos, etc.
Y es ahí donde aparece el gran Héroe Anónimo, para mi el mejor, Luis Martinez (conocido como el zorrito), mi papá, mi viejito; quien en ese tiempo cumplía su labor como ferroviario y encargado del suministro de bombeo de agua para las máquinas y viviendas ferroviarias; esa noche, él mismo, y sin tener en cuenta al peligro que se expondría, tomo la iniciativa de traer las mangueras de grandes dimensiones y espesor, y hacer una extensión con las mismas de unos 15 a 20 mts. Aprox. desde las bocas de tomas de agua del ferrocarril al lugar del incendio, y aún con el clima y el agua a muy bajas temperaturas (al extremo de congelamiento), procedió con ayuda de los demás bomberos, a apagar el incendio de esa “Cooperativa”, y evitando que las llamas se propagaran hacia los sectores aledaños, inclusive los coches de la trochita angosta, estacionados a la vera de la estación correspondiente (detrás de la Cooperativa).
Quizás y de acuerdo a la época, pasó como una anécdota más en el pueblo, y en virtud de los escasos medios de comunicaciones (creo que solo estaba Radio Nacional), tuvo muy poca repercusión; pero si para quienes lo recordaran y especialmente para nosotros (protagonistas indirectos), fue y será un recuerdo, con sabor amargo al principio, pero con alegría al final, ya que gracias a ése héroe anónimo, no hubo gente herida y pudo apagarse ese incendio ocurrido en una noche de invierno, en nuestro querido Ingeniero Jacobacci.-
Atte. David Martinez (hijo de Luis Martinez)