Valcheta celebra la tradición local con diversas propuestas familiares
2 minutos de lecturaDel jueves 20 al domingo 23 de junio, Valcheta rendirá homenaje a la tradición regional con una nueva edición de la Fiesta Nacional de la Matra y las Artesanías, un evento destinado a revalorizar el trabajo de las y los artesanos de la localidad a través de una amplia grilla de actividades culturales y recreativas para toda la familia.
Se trata de una celebración con una fuerte raíz identitaria que conmemora la fundación de Valcheta como Colonia Pastoril, reconociendo a aquellos que mantienen vivo el legado cultural local a través de distintos trabajos que fusionan el pasado y el presente como las clásicas matras que caracterizan a la región.
En este contexto, la XXXVIII edición de la Fiesta congregará a más de 150 artesanos y artesanas, quienes expondrán y pondrán a la venta sus coloridos y variados productos en la tradicional Feria Artesanal a la que se sumarán una Feria de reventa, una Peña folclórica gratuita y un patio gastronómico, mientras que por las noches habrá shows nocturnos arancelados en los que se presentarán artistas locales, regionales y nacionales.
Por otra parte, en el marco de la celebración el viernes se realizará una Master Class de zumba, que contará con la participación de 6 instructores de distintas localidades y el sábado tendrá lugar la carrera Aventura de la Matra y las Artesanías, que partirá después del mediodía desde el Centro Cultural y el domingo habrá carreras hípicas durante toda la jornada.
Sobre Valcheta
Consolidada como una de las localidades más antiguas de la provincia, Valcheta se reconoce como “El Oasis de la Línea Sur” gracias a las particularidades del arroyo que atraviesa el pueblo, dando lugar a ambientes muy distintos a los que caracterizan al resto de la región, con vegetaciones boscosas, alamedas, plantaciones frutales y alfalfares que convierten a la ciudad en un sitio maravilloso para conocer.
Entre sus destacados atractivos se encuentra el Bosque Petrificado, un espacio al aire libre donde se exhiben los vestigios de la vida vegetal que caracterizó al lugar en el periodo Cretácico, cuando Río Negro era una zona subtropical y también al Museo María Inés Koop, un sitio histórico que resguarda material geológico, paleontológico y arqueológico que permite reconstruir la historia de la zona a través de distintos elementos.