Río Negro tiene su inventario de gases de efecto invernadero, clave para el desarrollo sustentable
3 minutos de lecturaRío Negro ya tiene su Primer Inventario de Gases de Efecto Invernadero, elaborado junto a la Fundación Bariloche (FB) y financiado por el CFI, una herramienta esencial para planificar el desarrollo sustentable de la Provincia.
El Inventario y su utilidad fue el centro de una de las charlas “Jueves de Hidrógeno”, organizada por la Secretaría General del Gobierno de Río Negro, en el marco del programa Hidrógeno Verde impulsado por la gobernadora Arabela Carreras.
El estudio midió las emisiones de gases de efecto invernadero, en especial el dióxido de carbono (mayormente producido por el uso de combustibles sólidos), y también la absorción de esos gases, y el balance resultante.
“El número resultante de Río Negro fue del 1,6% del total de las emisiones del país. Es poco en el total pero es alto si se mide en emisión per cápita, parámetro que en la Provincia está al mismo nivel que promedio nacional”, resumió el economista de la FB, Leónidas Osvaldo Girardin, especializado en Economía del Medio Ambiente y Cambio Climático.
Dentro de la geografía provincial, la Zona Andina tiene la mayor emisión por el uso domiciliario de combustibles fósiles para calefacción, pero a la vez la masa boscosa y el área de Parque Nacional tienen la mayor absorción. “Acá lo importante es que las emisiones brutas son mayores que las emisiones netas, eso indica que la Provincia absorbe más de lo que emite”, explicó.
El Inventario es estrictamente técnico, sus resultados son complejos para el observador no especializado, y a grandes rasgos informa que la principal fuente de estas emisiones es el uso de combustibles fósiles; luego la agricultura, ganadería y uso de la tierra; manejo de residuos (quema o depósito en vertederos) y por último los procesos industriales.
En ese panorama, el sector que más aporta gases de efecto invernadero es la calefacción residencial (con uso de gas natural) en un 15,8%; seguido por el ganado bovino no lechero con 8,5%; quema de biomasa (residuos forestales) con 6,7%; transporte carretero de autos 5,3; camiones y buses 5,2%; transporte de utilitarios 5,1%; y otros.
Dentro del sector energético, el uso residencial de combustibles fósiles tiene un 39,3%; el transporte un 33%; emisiones fugitivas de petróleo y gas 12,6%; industrias de la energía 9%, y otras industrias 6,1%.
Balance y equilibrios
Girardin indicó que la necesidad de este Inventario se origina en la Convención de Cambio Climático de la ONU y acuerdos posteriores del país, que a la vez trasladó a las provincias el estudio de sus jurisdicciones.
Río Negro contrató a la FB para establecer las bases del Inventario y la Provincia avanza en sus actualizaciones y usos en políticas públicas.
“Esta es una foto de cómo estamos en materia de gases de efecto invernadero, de la cual surgen acciones para mejorar. Lo ideal es tener la película, con inventarios del pasado y proyección al futuro, para aprovechar al máximo estos datos y tomar medidas a futuro”, señaló el economista.
Agregó que “hay muchas acciones a tomar para equilibrar los factores y las autoridades tienen el desafío de considerar la viabilidad técnica con la económica, deben optar por decisiones accesibles de menor impacto”.
Hidrógeno Verde contra petróleo
En el camino al hidrógeno verde, que para Girardin tiene “un potencial muy interesante”, el gran desafío lo presenta el costo energético de producir hidrógeno.
El especialista confía en la evolución científica y tecnológica para despejar ese camino de obstáculos, y ve al hidrógeno verde como una de las principales soluciones al drama planetario del cambio climático.
“Uno de los sectores a los que se les hace más difícil desprenderse de los hidrocarburos es el transporte, al que esta tecnología ya se aproximó. Los vehículos eléctricos son alternativas interesantes, pero está el problema de la explotación de litio por evaporación, en lugares en donde casi no hay agua”, razonó.
Señaló que el desarrollo debe avanzar “con una mirada integral en la cuestión ambiental” y resumió que “el hidrógeno verde es una alternativa interesantísima, en especial en lugares que demanden mucha energía, para obtenerla de forma sustentable. A esos lugares llegará mucho antes que a nivel domiciliario”.