La natación de aguas frías volvió a copar el río Negro en Viedma
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Durante este fin de semana en la capital rionegrina se desarrolló una nueva edición del Campeonato Argentino de Nadadores de Aguas Frías que contó con 90 participantes
Las acciones comenzaron el sábado con las acreditaciones y posterior aclimatación de las y los competidores, mientras que este domingo desde las 10 comenzaron a disputarse las categorías de 500, 1000 y 2000m con y sin traje de neoprene.
En la categoría central, la de 2000m, el primero en cruzar la meta fue Mateo Obreque de Fernández Oro, seguido por Fernando Largo de Baradero y Benjamín Lorente de Allen, mientras que Arian Marini de General Cerri logró el mejor tiempo entre los competidores sin traje. Por su parte, en damas hizo lo propio Daira Marin de General Roca, seguida de Iara Arias de Viedma y Analía San Leandro de Buenos Aires, las tres en la categoría sin traje de neoprene. La mejor marca en la clase con traje fue impuesta por Josefina Postigo de Plaza Huincul.
La categoría de 1000m masculina tuvo como ganadores a Alan Domínguez de Berazategui, Rodolfo Capiel de Buenos Aires (ganador en la categoría con traje) y Rodolfo Schroder de Patagones, mientras que en damas triunfaron Soledad y Araceli Gattas de Viedma, seguidas de Carla Evangelisti de Patagones. Adriana Rodríguez de Berazategui logró el mejor tiempo en la competencia con traje.
Finalmente en 500m los podios los ocuparon Pierre Blanc y Víctor Hugo Rocca, ambos de Mar del Plata, en hombres y Camila Pérez de Wilde, Julieta Méndez de Trelew y Camila Cavaliere de Neuquén en damas, está última además logrando la mejor marca en la clase sin traje.
Cabe destacar que esta fue la sexta visita del torneo a la capital rionegrina ya que previamente lo hizo en 2017, 2018, 2019, 2021 y 2022 (en 2020 se vio suspendido por la pandemia de COVID-19). Además en Las Grutas fueron cuatro las ocasiones en las que el certamen dijo presente.
De esta manera las y los viedmenses volvieron a disfrutar de este evento de gran exigencia física que ya es un clásico del invierno de la capital rionegrina.
