Distintos criterios en Bariloche y Cipolletti respecto de un condenado abrió las aguas en la justicia penal
3 minutos de lecturaUn joven desobecedió una orden judicial y luego se burló de la justicia en las redes sociales. Para el juez cordillerano no fue suficiente para enviarlo a prisión. Hoy en un audiencia le revocaron la prisión condicional y quedó detenido.
Después de que el juez Ricardo Calcagno le diera la libertad a un joven de Cipolletti acusado de hurtar vehículos en Jacobacci la comunidad estalló en las redes sociales. El gran detonante fue la difusión de los videos en el Instagram del muchacho en los que se burlaba de la justicia, exhibía dinero, drogas y pastillas psiquiátricas. Rápido de reflejos, un magistrado de Cipolletti fijó audiencia y lo conminó a cumplir una sentencia detenido en el penal.
La historia es más o menos así: Fabricio Ziede aterró a la comunidad cipoleña durante el año 2020. Se dedicaba al hurto de motos hasta que se le ocurrió llevarse un rodado de la puerta de tribunales de la calle Yrigoyen.
Allí lo detuvieron y el fiscal jefe Gustavo Herrera le aplicó todo el peso de la ley. Lo llevó a un juicio abreviado y consiguió una pena de un año y seis meses de prisión en suspenso. Para asombro de las y los lectores: son las penas que fija el Código Penal de la Nación.
Como en ese momento la condena era condicional, es decir no iba a ir a la cárcel le aplicaron una serie de pautas de conducta: fijar domicilio en Cipolletti, no cometer nuevos delitos y someterse al control del patronato de presos y liberados. El juez de ejecución cipoleño Lucas Lizzi era el encargado de seguir de cerca ese trámite.
Al parecer, el muchacho se fue a vivir con su abuela a Jacobacci y allí protagonizó un raid delictivo que incluyó el hurto de tres autos: uno apareció quemado y otro fundido. Lo detuvieron en Maquinchao y el viernes lo llevaron a la formulación de cargos en Bariloche.
Pero al juez Ricardo Calcagno no le pareció tan grave la situación como para aplicarle la prisión preventiva requerida por la fiscala Silvia Paolini. Es más, la funcionaria del Ministerio Público dejó en claro que tanto él como su colega Pablo Muñoz tenían antecedentes en Cipolletti. “Esos temas vayan a reclamarlos al juez de ejecución de Cipolletti”, fue la respuesta institucional del magistrado barilochense.
Ziede salió en libertad y grabó una seguidilla de videos burlándose de la justicia: ¿que se piensan que no tengo plata para abogados?, lanzó en su perfil de Instagram.
La comunidad, las redes sociales y funcionarios del Poder Judicial ardieron. Tres días después Lizzi lo llamó a audiencia. Lo escuchó y a su respuesta de que no tenía celular le recriminó de que modo grababa tantos vivos en redes sociales. El muchacho respondió que sus amigos le prestaban dispositivos.
Enseguida le revocó la condicionalidad de la pena y lo mandó a cumplir la condena a un penal. Su defensor particular Pablo Barrionuevo pidió revisión ¿que harán ahora los jueces de revisión cipoleños ante tanto escándalo público? esta historia seguirá.
Fuente y foto: Diario Rio Negro