Asistencia Domiciliaria Pediátrica, un servicio de Salud que crece en General Roca
4 minutos de lecturaEn octubre de 2020, cuando el estrés se hacía notar con fuerza en la sociedad, especialmente en los trabajadores de la sanidad, el Hospital Francisco López Lima de General Roca puso en marcha el servicio de Asistencia Domiciliaria Pediátrica, un enorme desafío para el equipo que tiene a su cargo el servicio.
Se trata sin dudas de un punto de inflexión en el tratamiento de pacientes pediátricos con enfermedades crónicas o agudas, que va más allá de la intervención médica, es multifactorial e implica un enorme compromiso profesional, pero sobretodo humano.
El objetivo es conservar el núcleo familiar durante un proceso complejo y doloroso, tanto física como emocionalmente, donde el sostenimiento de los vínculos afectivos es fundamental para el paciente y su entorno.
Sin dudas, atravesar una internación que puede durar meses y hasta años, en su casa, con su familia, sea cual sea su composición, con sus objetos de referencia, hace la diferencia para aquellos niños, niñas y adolescentes con alguna patología. Otro de los objetivos es reducir el tiempo de internación hospitalaria.
El servicio de Asistencia Pediátrica Domiciliaria de Roca fue aprobado por el Ministerio de Salud y fueron el titular de la cartera, Fabián Zgaib, y la Directora del hospital, Ana Senesi, quienes dieron luz verde para comenzar, en noviembre de 2020, con cuatro pacientes en ese momento. El acompañamiento hospitalario y el trabajo estratégico con otras instituciones, como Adanil, permiten que el proyecto avance y se consolide.
Al paciente y su familia, se le ofrecen los recursos humanos, tecnología de excelencia y todos los insumos de contención que incluyen visitas a la casa del paciente que son programadas, asistencia médica y de enfermería las 24 horas y sobre todo, una enorme disposición de un grupo humano de excelencia, integrado por médicos, enfermeros, psicólogos, trabajadores sociales, kinesiólogos entre otros.
El licenciado Pio Robledo forma parte del equipo, junto a los médicos pedíatras Flavia Farchi y Roberto Tomassone.
Las palabras de Robledo, su manera de expresar en qué consiste el servicio, trasunta en todo momento, el enorme compromiso de la institución, en ayudar al paciente y su familia a transitar una circunstancia que muchas veces tiene un desenlace doloroso.
“El objetivo es que el proyecto crezca y que no quede en la atención domiciliaria de un paciente con agudo o crónico, sino también pasar a otra fase como los cuidados paliativos pediátricos. Este es un equipo de soporte, continuidad, seguimiento, prestaciones, multidisciplinario”, explicó Robledo.
“En la actualidad tenemos bajo este sistema a pacientes gravemente enfermos, que han tenido una cronicidad de internación en el hospital, que ameritaba que el paciente ya pudiera ir a su domicilio”, indicó el licenciado. Para que esto sea posible, es fundamental la preparación del paciente y el núcleo familiar, tanto a nivel emocional como en la práctica.
Se debe hacer una adaptación de la vivienda, dar un entrenamiento a quienes estarán con el paciente y se tiene que dotar el espacio de todos los elementos que requiere un paciente gravemente enfermo.
Además, el paciente debe cumplir con determinados parámetros para que se resuelva su externación: Tener una enfermedad crónica que requiera un tratamiento muy prolongado, generando agotamiento en el familiar o cuidador que debe trasladarse al hospital, lo que además provoca disgregación social. No es un servicio que funciona “a voluntad del paciente”, sino que debe someterse la situación a una evaluación, que incluye las condiciones de la vivienda en la cual se realizará la internación.
“Si es un paciente que requiere terapia intensiva, está en la casa con respirador y toda una tecnología de punta, que es ofrecida por el hospital, al igual que los medicamentos, que en algunos casos hablamos de drogas con valores muy elevados”, añadió el especialista.
La calidad y calidez del servicio de Asistencia Pediátrica domiciliaria es reconocida a nivel nacional, por instituciones como el Hospital Garrahan, un referente en pediatría en toda América Latina y el mundo.
“Tenemos interconsultas con el equipo del Garrahan y cuando describimos nuestro soporte tecnológico, humano y multidisciplinario que tienen los pacientes en la casa, nos destacaron que tenemos un servicio de muy avanzada”, contó orgulloso Robledo.
“Es un servicio que llegó para quedarse, por varias razones: porque es una necesidad de los pacientes, también porque la Neonatología de avanzada genera una sobrevida en los pacientes que muchas veces genera secuelas crónicas que necesitan un seguimiento y además porque en contexto de pandemia no podemos tener en el hospital un paciente que por ejemplo requiera un tratamiento con antibióticos por 21 días, lo que podemos hacer en domicilio. Por todo eso, la expectativa es que el servicio se quede y se expanda”, detalló Robledo. El siguiente paso, será la incorporación de Cuidados Paliativos Pediátricos, para lo cual ya están en contacto con el Hospital de Neuquén.
El recurso humano, la columna vertebral del servicio, lo componen cuatro enfermeros, dos de ellos de la Terapia Intensiva Pediátrica, dos médicos Pedíatras, nutricionistas, kinesiólogos, psicólogos y chóferes del hospital que asisten para el traslado de pacientes.
La tecnología que dispone el hospital incluye aspiradores, nebulizadores, concentradores de oxígeno, tubo de oxígeno, oxímetro de pulso, monitor multiparamétrico, monitor de apneas, bombas de infusión enteral, bombas de infusión parenteral, bombas de administración de medicamentos (para jeringas) y respiradores.