7 de mayo, DIA DE LA MINERIA

“Como siempre, cómo nunca una actividad insustituible”.

El viejo adagio dice “Si no puedes cultivarlo tienes que extraerlo” en el siglo XXI merece un cambio o adaptación……” y si lo extraes lo tienes que gestionar para poder cultivarlo nuevamente”.

Esta transformación no es caprichosa ni en lo semántico ni en el aval practico que corrobora la ciencia ,veamos……… hoy en día la expresión “economía circular” es ampliamente aceptada, el circulo comienza y termina en el mismo punto ,si deseo “cultivar” para alimentar a la población mundial debo conocer que el 50% de los suelos productivos dependen de fertilizantes como el fosforo, potasio o gas natural proveniente de yacimientos minerales y si no gestiono lo extraído con vistas a nuevos equilibrios más sustentables no  cambiariamos el estigma de que solo el 20% más rico de la población mundial accede entre el 60 y 75% de los metales per cápita existentes en el planeta algo tan desigual como las emisiones de carbono en la tierra.

Pobreza…. Riqueza mal distribuida, desigualdad de oportunidades, contaminación, distribución y derecho sobre el territorio son desafíos mucho más profundos que aceptar o negar a la minería que de hecho tiene muy poco que ver con lo negativo, pero mucho por hacer en lo positivo, a continuación, algunos indicadores que sostienen prestigiosos investigadores e instituciones atentos a los devenires y demandas de la sociedad actual.

• 17 toneladas per cápita de materias primas minerales son consumidas en los países de niveles medios de ingresos, algo así como el doble que hace 20 años.
• Hay 7.000 millones de teléfonos móviles en el mundo, en los años 80 se requerían 20 elementos minerales, hoy un Smartphone de última generación tiene más de 40 elementos de origen minero.
• De 40 a 50 mil millones de toneladas de arenas anuales son consumidas en todo el mundo, por supuesto es el insumo mineral sólido más consumido.
• Territorialmente si midiésemos la superficie que ocupan todas las minas legales operativas en el mundo el espacio operativo sería menor al 0,07% de la superficie terrestre. En Argentina considerando que es un país con minería, pero no minero con 18 minas operativas y en el mejor de los casos con 120 proyectos factibles de convertirse en áreas productivas se ocuparían menos del 0,05% del territorio nacional.
• Además del escaso “territorio” la industria minera utiliza y gestiona fuera de la roca muy limitados recursos naturales, como, por ejemplo, el agua, en un país minero como Chile menos del 4% del 100% del agua es aplicada en procesos mineros.
• Si nos atenemos a los objetivos del desarrollo sostenible del PNUD los dos primeros factores de atención son el fin de la pobreza y hambre cero aquí la contribución de la minería sustentable es clave, se trata de indicadores, no relatos subjetivos.
• De los 194 países soberanos reconocidos por la ONU, el 10% de ellos, a través de sus minerales metalíferos y energéticos generan más de la mitad de todas sus exportaciones, en algunos casos hasta el 80%.
• La participación en producto bruto interno global de la minería es del 0,65%, Argentina se encuentra en el promedio, pero muy lejos del 19% de China o del 10,45% de Australia, pero también de Chile y Perú (entre 4 y 5 veces menos).
• El PBI minero argentino es generado en un 81% por la producción de oro, plata y litio.
• El 81% PBI Argentino corresponde a 18 minas en operación capaces de multiplicarse excepcionalmente desde los 120 proyectos avanzados y más de una docena de factibilidad técnico-económico-ambiental favorable.
• El 4% de la exportación argentina son productos minerales y su valor es solo el 10% de lo que exporta Chile en minerales.
• 80.000 familias argentinas (puestos directos e indirectos) se sostienen con el trabajo minero con el más bajo índice de siniestralidad (21,4 sobre 1000 trabajadores) en la minería metalífera y tasa de pobreza (8,1 % vs 40,3% del agro y un 34% de promedio de la población) sostenida entre los mejores 4 niveles de salarios en las actividades económicas financieras.
• La transición energética y la atenuación del cambio climático requiere de más minería, todavía el 35% del mundo depende del carbón para generar energía o del gas (en países desarrollados cerca del 40%), la energía eólica o solar requerirán volúmenes sin precedentes de litio, cobalto, niquel, neodimio en una paradoja se sostener lo renovable con lo no renovable, aun con un ya positivo efecto del 55% de materiales reciclables. La advertencia del Banco Mundial es atendible: ¡si queremos mantener el calentamiento global por debajo de los 2ºC para el año 2050 la producción de grafito, cobalto y litio de alguna mina deberá aumentar 5 veces!

Mas minería es necesaria, es sustentable para el planeta y para la gente que habita en él con ánimo de vivir acorde a la evolución de la sociedad y en búsqueda de su propio desarrollo.

Prohibir o inhibir la minería responsable más que un acto de negación ideológica es un acto de irresponsabilidad y exclusión productiva- social que se paga con pobreza, hambre y marginalidad en el mundo que nos toca compartir.

7 de mayo 2022.

Sintésis: Carlos Cuburu para ITS Ing Jacobacci/Fundación Ideas de Meseta. Foto: Gentileza